Hoy es el Día Internacional contra el Bullying y el Acoso Escolar

Una jornada dedicada a visibilizar el impacto de la violencia entre pares en los entornos escolares y promover acciones concretas para erradicar este fenómeno.

Cada 2 de mayo se conmemora el Día Internacional contra el Bullying o Acoso Escolar, una jornada dedicada a visibilizar el impacto de la violencia entre pares en los entornos escolares y promover acciones concretas para erradicar este fenómeno que afecta a uno de cada tres niños en el mundo, según datos de UNICEF.

Establecida por organizaciones no gubernamentales y asociaciones de padres, esta fecha tiene como objetivo generar conciencia sobre los riesgos del acoso escolar, establecer protocolos de actuación ante estos casos y fomentar una cultura de respeto e inclusión. El símbolo de esta causa es un lazo de color púrpura.

Una violencia persistente con consecuencias devastadoras

El bullying es un comportamiento reiterado de hostigamiento verbal, físico o psicológico que afecta gravemente la salud emocional y el desarrollo académico y social de las víctimas. Las señales más comunes incluyen bajo rendimiento escolar, síntomas de depresión, aislamiento, baja autoestima y, en los casos más extremos, ideas suicidas.

“Se tiende a minimizar el acoso escolar como ‘cosas de chicos’, pero la realidad es que deja marcas imborrables en quienes lo sufren”, advierte Mariana López, psicopedagoga especializada en convivencia escolar. “Estos niños, al crecer, pueden convertirse en adultos con dificultades para establecer relaciones sanas, ya que naturalizan la violencia como forma de vínculo”.

El ciberacoso, una nueva forma de agresión

En la era digital, el acoso no termina al salir del aula. Las redes sociales y plataformas virtuales han abierto nuevas vías para la agresión, conocida como ciberbullying. El anonimato y la masividad potencian el daño emocional y dificultan su detección.

Frente a esto, expertos recomiendan medidas como configurar adecuadamente la privacidad en redes sociales, bloquear contactos abusivos, guardar evidencias de acoso y, sobre todo, buscar apoyo de adultos responsables o instituciones.

Educar para prevenir

La prevención comienza en casa y en la escuela. Crear entornos seguros y empáticos es fundamental para reducir el riesgo de acoso. “La educación emocional y el fomento del respeto desde los primeros años son clave”, afirma López. “También es crucial formar a los docentes y ofrecer canales de denuncia efectivos para actuar con rapidez”.

Películas como Ben X (2007), Cadena de Favores (2000) o Acoso en las Aulas (2009) se han convertido en herramientas pedagógicas para sensibilizar sobre esta problemática, mostrando la realidad del bullying y sus graves consecuencias.